Virtud que se refleja en cada acción que desarrollamos, a través del diagnóstico o intervención. Trabajando con esmero y dedicación.
LEALTAD
La verdad reflejada en el diagnóstico y en el cómo vamos a intervenir, sin transar con intereses propios. Reflejada en la alegría al entrar a nuestro centro.
FELICIDAD
Cumplir con nuestras responsabilidades y no defraudar la confianza que los padres nos brindan. Base de la confianza y del trabajo colaborativo con las familias.
CONFIANZA
Por nuestra experiencia, capacitación y actualizaciones en evaluación diagnóstico e intervención. Consolidadas en nuestras reuniones clínicas, para evaluar el plan de intervención de cada niño/a, promoviendo al desarrollo integral.
INTEGRIDAD
La rectitud y la honradez, para el cuidado de vuestros hijos/as, dentro de nuestro centro. Por la importancia de psicoeducar a las familias como al contexto social en que interactúan.
EMPATIA
Dar importancia a la conciencia emocional, es fundamental para un aprendizaje sin frustraciones. Identificar cómo llegan y validar los diferentes estados emocionales, durante las sesiones, permiten alcanzar aprendizajes con sentido.
HONESTIDAD
Principio fundamental en nuestro equipo FLORESER. Al evaluar y entregar un diagnóstico como al momento de coordinar el plan de intervención. A través de reuniones con los padres, para retroalimentar lo que se está abordando y hacer ajustes.
PACIENCIA
Virtud que solo se puede obtener cuando se desarrolla un trabajo minucioso, con base sólida y herramientas adecuadas, como de la experticia para saber que la ruta tomada es la correcta. Trabajando con pequeños avances y plena certeza de grandes resultados.